MENORCA TALAYÓTICA

La lista de bienes que en septiembre 2023 se ha incluido como Patrimonio Mundial de la Unesco  está compuesto por yacimientos arqueológicos representativos de la Cultura Talayótica Menorquina, los que mejor ilustran la Prehistoria y la Protohistoria de la isla de Menorca. Representan las diferentes tipologías constructivas y las de mayor calidad monumental, así como por ser los monumentos mejor investigados científicamente y por su aportación al conocimiento de dicha cultura en sus diferentes manifestaciones: desde los aspectos socio-económicos hasta su organización territorial y sus rituales funerarios o de tipo festivo.
Menorca tiene una excepcionalidad patrimonial, reflejada en los 1.574 sitios arqueológicos inventariados sobre los 700 km2 de su superficie. Son sitios de muy diferente categoría monumental y que abarcan un amplio abanico cronológico, desde la llegada del hombre a la isla hasta la época medieval islámica. De ellos, 1.401 tienen la categoría de protección como Bienes de Interés Cultural, la máxima protección jurídica de la legislación patrimonial prevista en el Estado español.
La denominación de cultura talayótica está relacionada con uno de los elementos típicos de esta cultura, unos edificios en forma de torre conocidos por los habitantes de la isla como talayots. Desde el siglo XIX hasta nuestros días la bibliografía científica utiliza esa denominación como título genérico para una amplia época de la Prehistoria insular.
La Prehistoria de Menorca abarca un largo período cronológico que se inicia con la llegada del hombre a la isla y finaliza con la conquista romana, acontecida el 123 a. C. Los hallazgos de industria lítica de Binimel·là señalan una ocupación pre-neolítica hacia el 6000 a.C.; sin embargo, los datos científicos que corroboran la presencia de comunidades humanas permanentes deben situarse entre el 2500 y el 2100 a.C. gracias a las dataciones de radiocarbono efectuadas sobre los restos de las inhumaciones del sepulcro de Biniai Nou. Se trata de comunidades a caballo entre el Calcolítico y el Bronce inicial, que se establecen en los principales nichos ecológicos y en las zonas más fértiles de la isla.
Estos sitios arqueológicos han sido seleccionados por una serie de causas, como son su buen estado de conservación o el hecho de que en ellos se hayan realizado investigaciones arqueológicas; pero especialmente porque entre el total de edificios identificados están representados cada uno de los elementos arquitectónicos seriados y tipificados de la Cultura Talayótica y de sus precedentes.
Sus características, tanto por la técnica constructiva empleada, la ciclópea en piedra seca, sin argamasa, como por la forma resultante de cada uno, los convierten en unos megalitos de gran singularidad y únicos en el Patrimonio Mundial. 
Estos son los yacimientos que conforman el Patrimonio Mundial Talayótico de Menorca: